Debemos tener en cuenta varios conceptos a la hora de elegir una placa Madre:
- Componentes: Comprar una buena placa debe implicar la elección de buenos componentes, por ejemplo, las fases y condensadores. Asus tiene su tecnología Digi+, Gigabyte la Ultra Durable y MSI la Military Class.
- Refrigeración: Debemos elegir entre refrigeración pasiva (sin ventiladores), con ventilador o kit con combo con refrigeración líquida. Normalmente la refrigeración pasiva es la opción más inteligente, porque no incorpora el pequeño y molesto ventilador que finalmente acaba averiándose. Pero ¿Qué componentes se suelen refrigerar? Básicamente los chips con más calor: fases de alimentación y chipset principal del puente sur.
- Chipset: Es el encargado de la interconexión entre el procesador y el resto de elementos, controladoras y memorias de tu configuración. Cuanto más avanzada, tendrá soporte nativo a conexiones USB 3.1, permitirá conectar más tarjetas gráficas, PCI Express 3.0 o versiones superiores, etc. Es uno de los elementos más importantes de una placa base, porque determinará la capacidad de trabajo del conjunto de hardware. También debemos considerar que existen chipsets orientados a overclocking y otros que no.
- Puertos de expansión: estos son muy útiles para conectar tarjetas gráficas, controladoras externas de televisión, tarjeta de sonido… Existen muchos tipos: PCI clásicos, PCI Express, o los actuales M.2 NVMe para las unidades de almacenamiento el alto rendimiento.
- Almacenamiento: Son las conexiones que nos permiten instalar discos duros y discos SSD de última generación. Cada vez es más importante la velocidad en la lectura y escritura de estos discos que son más económicos. En las últimas generaciones de placas (casi todos los chipsets actuales) nos hemos encontrado las conexiones SATA III, U.2 y la maravillosa conexión M.2 NVMe que obtienen unas tasas en MB/s asombrosa, evitando los liosos cables de almacenamiento y de datos.
- Memoria RAM: Muy a tener en cuenta porque no es lo mismo adquirir una placa base con módulos DDR3 o con la actual memoria RAM DDR4. Lo mismo podemos aprovechar nuestra RAM del anterior PC o nos interesa tener mayor velocidades, voltaje y latencia. En este aspecto, el chipset también es un elemento importante para determinar qué frecuencia máxima de memoria RAM es capaz de soportar.
- Conexiones traseras: A veces no tenemos muy en cuenta este aspecto y nos llevamos algunas sorpresas. Conexiones HDMI, Displayport, DVI, USB 3.0, USB 3.2 Type-C o Thunderbolt 3 para periféricos gaming suelen tener mucha importancia en el uso diario.